Vistas de página en total

lunes, 1 de junio de 2015

Reflexión...

Cada uno de nosotros es energía latente con su particular capacidad de expansión e influencia. Y como toda energía, para que se expanda e influya, precisa del contacto adecuado. Cuando falla la esencia del entendimiento, que es la disposición para transmitir a otros nuestra energía y a la vez recibir la suya, solo queda espacio para el aislamiento, ese moho en el que germina el orgullo sin causa, la tristeza y a veces incluso el odio. 

Hay puertas que se nos cierran porque no sabemos abrirlas. Queremos tener la llave maestra olvidando que ésta lo es porque se adapta a los vericuetos únicos de cada cerradura. 
Entenderse para construir es la gloriosa capacidad de compartir inteligencia. Pasa por saber razonar, escuchar y, cuando procede, aceptar y asumir, partiendo siempre de una premisa: en la báscula del entendimiento, jamás el peso de la razón estuvo exclusivamente situado en uno de los dos platos.


...

En estos momentos de crisis...
...uno de los mayores problemas del ser humano, es el no perderse, por haber identificado su esencia, su persona, su identidad, a sus pertenencias, a sus posesiones...
...olvidando la primera ley de la vida: "Soy, lo que soy."
Si me olvido de mi esencia, de quien verdaderamente soy, trasladando mi identidad a mis posesiones, y solo soy lo que tengo y lo que tengo lo pierdo...

...quien soy???

No hay comentarios:

Publicar un comentario